domingo, 12 de julio de 2015

Últimamente tengo el blog un poco abandonado, pero debido a que recientemente me he mudado a Madrid, pues no tengo utensilios para crear cosas, aunque lo que si tengo es tiempo y ganas de descubrir sitios donde comer.

Y es que los celiacos podemos salir a cenar por ahí con nuestros amigos, comer hasta reventar casi y encima, pagar poco. Y yo lo conseguí el viernes por la noche en el local: New York Burguer.

Fuimos al local que tienen en El Paseo de la Castellana, y la atención desde el principio fue exquisita, dándonos a escoger entre terraza o interior que con la fuerza que tenían el aire seleccionamos terraza, con unas vista al parque Picasso realmente deliciosas.

Aunque desde un principio te dan la carta normal, tienen una carta aparte sin gluten, que a mi ver, tiene casi todos los productos de la carta normal, algo que me encanta porque tenemos la opción de perdernos un rato en ella y no hay que comer siempre lo mismo de forma diferente.




De entrantes pedimos unos new york nachos. Sólo media ración que ya sabemos que estas cosas llenan mucho y quedaban mas platos por comer. Realmente son los nachos mas ricos que he probado, con guacamole, queso fresco, frijoles...muy muy ricos.




Mi hamburguesa era la Queens, con bacon, salsa barbacoa, lechuga, tomate y cebolla roja y nachos con queso cheedar de acompañamiento.
Un detalle que nos llamó mucho la atención fue que al llevarnos el plato, la camarera nos pidió que comprobásemos el punto de la carne para ver si estaba a nuestro gusto, realmente alucinante.




Lo único que no me gustó fue que el pan sin gluten de la hamburguesa era realmente similar (si no el mismo) que el que sirven en el McDonald's, el cual se hace una pasta que cuesta tragar como des un bocado mas grande de lo normal.

Finalmente el postre ¡SI! tenemos la opción de tomar un postre que no sea solo helado, para rematar la cena. Me tomé una New york Cheese cake. Con base de galleta sin gluten y sirope de frambuesas por encima.




Perdonadme porque las ansias me pudieron y cuando me di cuenta ya me había comido la mitad.

En resumen...un gran sitio al que ir con amigos, para comer mucho y bien a buen precio.
Los productos que utilizan se nota claramente que son de una calidad envidiable a otros restaurantes, prometo que volveré a probar mas cosas porque merece mucho la pena.