lunes, 22 de febrero de 2016

Lo reconozco, soy un desastre para esto del blog, posteo un mes si y 4 no...pero que le vais a hacer, hay que quererme ¿verdad?

La verdad se que puede sonar a excusa, pero es que desde que vivo en Madrid, creo que mis mudanzas no acaban nunca y no termino de llevarme a mi casa nueva todos mis utensilios de cocina (ademas que dejaría a mi madre sin ninguno y tampoco es plan). Pero eso no quita que las pocas veces que vengo a León a casa de mis padres no me ponga a revolver un poco la cocina, que lo hago, y con mucha frecuencia y cacharros sucios.

Hace ya un año que me regalaron la gofrera y es un regalo fantástico, porque además llevaba muchísimo tiempo queriéndola y desde entonces...¡soy gofre adicta! He probado unas cuantas recetas que obviamente se me ha olvidado ir subiendo al blog, pero esta es la que mas me ha gustado hasta el momento, aunque la masa se parezca a la de las tortitas (sólo porque es líquida) no tiene naaada que ver la una con la otra.




He de confesar, que últimamente uso el mix de gallo para todo, de todos los que he probado en estos años de celiaca, es el mejor, con el que mejores resultados consigo, tanto de sabor como de textura. Además es que he hasta hecho alguna de las recetas que vienen en la parte de atrás de la caja y bueno, me quedé sin palabras porque son una auténtica delicia (corroborado por no celiacos).




Y sin más dilación os dejo con la receta, porque lo estaréis deseando:


Con estas medidas, salen una cantidad de aproximadamente 6 gofres, para mayor cantidad, aumentad las cantidades de manera proporcional.

Espero que si probáis esta receta, me lo comentéis por alguna red social como facebook, twitter o comentarios aquí, porque me interesa saber cuantos gofres adictos creo.

Nos vemos en la próxima receta mis no glutarenos, a disfrutar y comer, que también podemos.