viernes, 28 de febrero de 2020

Pues, esta entrada iba a haber sido subida el Lunes, y aquí estamos a Viernes, no se me puede dejar no hacer nada, porque entonces, si que no hago nada (vagancia wins)
He estado mucho tiempo queriendo hacer esta receta, porque es una receta de mi abuela y el sabor me recuerda mucho a mi infancia, a los veranos en el pueblo con ella (o los Septiembres para las fiestas del pueblo) y el comer la tarta a cucharadas directamente del molde, sin esperar a que emplatase un trozo.




Esta es la tarta de mi infancia sin duda alguna, el recordar a mi abuela recibiéndome con un abrazo y decirme al oído: 'Ve a mirar a la cocina a ver que encuentras' y yo ser la niña mas feliz del mundo.



Para la crema pastelera:

  • 400ml de leche de soja
  • 33gr de maicena
  • 100gr de azúcar
  • 1 huevo

Para la cobertura de chocolate:
  • 200gr de chocolate negro para postres Nestlé
  • 200ml de nata para montar sin lactosa La Asturiana
  • 1 cucharada de mantequilla sin lactosa La Asturiana

Para el montaje de la tarta:
  • 1 caja de galletas Nuria de chocolate de Birba
  • Leche de soja
  • Canela en polvo sin gluten del Mercadona


  1. Primero vamos a empezar con la crema pastelera, en un cazo ponemos 200ml de leche con los 100gr de azúcar y lo calentamos a fuego lento, y en un vaso, ponemos los otros 200ml y deshacemos bien la maicena y el huevo.
  2. Cuando la leche rompa a hervir, añadimos el contenido del vaso y con unas varillas (OJO a este dato porque si no te salen grumos como a mi) los removemos hasta que vuelva a romper a hervir y dejamos que hierva 2 minutos (para matar las bacterias del huevo)
  3. En un bol ponemos los 200gr de chocolate en trocitos pequeños y mientras en un cazo ponemos a hervir la nata a fuego medio/bajo.
  4. Cuando la nata hierva la añadimos al bol donde tenemos el chocolate y con una espátula o lengua removemos del centro hacia fuera, al principio va a quedar una textura muy rara, pero luego veréis que va quedando una mezcla bonita.
  5. Cuando tengamos el chocolate y la nata bien homogéneos y estando aun caliente, añadimos la cucharada de mantequilla (opcional) para que la cobertura de chocolate quede mas brillante.
  6. Ahora vamos a empezar el montaje de la tarta
  7. En un plato añadimos un chorro de leche y canela y lo mezclamos bien y vamos a ir mojando las galletas una a una.
  8. Cuando vayamos teniendo galletas mojadas empezamos poniendo una capa de galletas en el molde, y añadimos una capa de crema pastelera.
  9. Añadimos otra capa de galletas empapadas en la mezcla y añadimos una capa de cobertura de chocolate.
  10. Otra capa mas de galletas mojaditas en la mezcla de leche y canela y una capita de crema pastelera (sería la ultima) y a esta le ponemos un poco de canela por encima.
  11. Y vamos con la última capa de galletas empapadas en leche y por ultimo la capa final de cobertura de chocolate.
  12. Hecho esto, lo tapamos con film transparente y de cabeza a la nevera a enfriar.

Esta tarta para que se disfrute bien, ha de comerse fría, y la verdad es que a mi me vuelve loca y volver a comerla después de muchos años (la ultima vez aun no estaba diagnosticada como celiaca) y ver que me ha sabido igual, me ha hecho muy feliz y seguro que la haré mas veces, porque es facil de hacer.
Es la primera vez que uso las galletas Nuria sin gluten de Birba, las de chocolate, para algo como esto y la verdad es que ha sido un acierto, porque al mojarlas no quedan blandas al momento, pero cuando dejas ya toda la mezcla reposar y absorbe todos los líquidos, queda una textura E-X-P-E-C-T-A-C-U-L-A-R

Así que si os animáis a hacerla, decidmelo y enseñadme fotos para ver como os queda. Y espero que os acordéis de mi abuela al comerla jajaja porque siempre ha sido su receta y aquí estoy yo, compartiéndola (abuela no me mates por esto).
Un besito muy fuerte a todos y nos vemos en la proxima entrada del blog.

lunes, 3 de febrero de 2020

¡Venga que empezamos el lunes con buen y pie y a buen ritmo! Que para esta semana tengo preparadas dos entradas (si así como lo leéis) Y por Instagram pregunté que os apetecía ver antes y ganó la receta.
La receta que os traigo es realmente fácil de hacer, porque si yo la he hecho y me ha quedado bien, cualquiera puede, porque señores yo para el pan soy literal una negada (en negrita para resaltarlo bien) Y la verdad es que con este preparado ha sido un coser y cantar.

Me ha quedado un pan con mucha miga, crujiente por fuera, tierno y sobre todo, bien jugoso, que da gloria comerlo vamos, tanto normal, como tostado.

  • 200gr de harina panificable Algood
  • 200gr de agua tibia
  • 10gr de levadura fresca de panadería
  • 1 cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 cucharadita de azúcar
El procedimiento es muy sencillo, en un bol grande ponemos la harina con la sal, y el aceite.
En un vaso ponemos 100gr de agua con la levadura y el azúcar y dejamos reposar un ratito (5 minutillos)
Mientras precalentamos el horno a 200º con calor arriba y abajo.
Pasados los 5 minutos, añadimos todo el agua a la harina y vamos mezclando, yo al principio para integrar todos los ingredientes uso una amasadora de mano (la mía es del Lidl) y una vez está la masa bien integrada pero aún pegajosa, la pasamos a la tabla/mesa y la trabajamos, añadiendo harina a necesidad hasta que quede una masa un poco pegajosa (pero no muy pegajosa, que se los pegue a la mano sin llevarnos media masa con nosotros).
Trabajada la masa, la ponemos en el mismo bol en el que la integramos y tapamos con un film transparente durante mas o menos 30 minutos a una hora (depende del calor que haga en la estancia) y dejamos que doble su volumen.
Pasado el tiempo, ponemos la masa en la bandeja de horno, pintamos con aceite y lo horneamos durante 45 minutos.
Finalmente sacamos del horno y disfrutamos de pan recién hecho bien calentito que sabe a gloria.



La verdad es que el descubrimiento de esta marca es maravilloso (en los ingredientes tenéis el link para comprar la harina) porque tanto la harina panificable, como la premium, se trabajan muy bien y llevan una mezcla de harinas que combinan muy bien. De sabor es que está muy bueno, seguro que si hago otra masa y le añado por ejemplo pipas o semillas de lino, incluso quinoa, queda aun mas rico.
Si os animáis a probar esta marca, dejádmelo saber, que quiero ver si vuestras experiencias han sido como las mías.
Hasta entonces, nos vemos en la siguiente entrada.