domingo, 17 de julio de 2016

Lo reconozco, Pokemon Go me ha hecho salir de casa, pero entre otras excusas para salir al abrasador asfalto madrileño, se encuentra esta pequeña 'cafetería' que está en el barrio de Malasaña, en pleno centro de la capital española.


Esta 'cafetería' es algo diferente a las demás, pero en el sentido bueno, es única, pues en España no existe algo parecido, aquí solo te sirven cereales con leche sí como lo leeis, ¡cereales! De toda clase de formas, colores, sabores...¡incluso sin gluten!



La clase de cereales que tienen, algunos los podemos encontrar en España, en cualquier supermercado (los glutaneros), pero en el caso de los cereales sin gluten, tienen la poca variedad que venden en los supermercados españoles, pero además los tienen importados de fuera del país, como son los Lucky Charms (que me di el gustazo de probarlos) o los Cheerios sin gluten, variedad que tristemente aún no nos ha llegado aquí, pues los venden, pero con gluten (muy prohibidos para nosotros)


Además para los que tengan alguna intolerancia a mayores (como puede ser a la lactosa) tienen para escojer una gran variedad de leches, batidos...para acompañar a tus cereales seleccionados (en mi caso, batido de vainilla, natillas liquidas deliciosas).

Me encanta ir descubriendo sitios deliciosos por Madrid, me encanta ver que cada día hay mas sitios a los que podemos ir tranquilamente a comer con nuestros familiares y/o amigos, a pasar una buena tarde, a disfrutar. Y Cereal Hunters Café, es un lugar mas al que los celiacos tenemos que añadir a nuestra ruta personal de sitios fantaliciosos que visitar.

sábado, 9 de julio de 2016

Lo reconozco, manejar un blog siendo una mujer 'atareada' (por no decir perezosa) es algo complicado, y mas cuando no innovas en recetas y solo se hacen las normales que ya tengo aquí publicadas (y porque aún aquí en Madrid me faltan utensilios)

Pero que no cocine no me impide salir de casa a conocer restaurantes que ofrecen una gran variedad de productos sin gluten, como es en este caso con el restaurante italiano Da Nicola.

Situado en una de las mejores zonas de Madrid, en el centro, en una bocacalle de la Gran Vía madrileña, nos encontramos con este restaurante, que visto desde fuera parece sacado de una película, porque la entrada (a pesar de que no tengo foto) es fantástica.
Además el trato de los camareros es excelente, todos preocupados de que la comida esté bien y además te guste, y también en mi caso, preocupados de que mi comida sin gluten estuviera a mi gusto.

Como es típico, al sentarnos en la mesa, nos pusieron pan, para mi acompañante del con gluten, pero a mi me trajeron un bollito de pan sin gluten (me hubiera gustado que hubieran sido dos, pero algo es algo) y nos pusieron un plato con aceite macerado en especias, que estaba de muerte.


Enseguida se preocuparon por traerme la carta sin gluten, la cual prácticamente contenía los mismos platos que la carta con gluten (sí, lo comprobé) y los precios totalmente iguales (que es de agradecer) y encima con GRAN variedad de platos donde escoger un poco lo que queremos pedir, que si encima vamos indecisos, tardamos un ratillo en decidir que vamos a cenar.


Aunque yo en este caso, ya sabía desde antes de entrar lo que me apetecía, una jugosa pizza, casera y de masa no precocinada (como lo que nos suelen dar en otros lados que no voy a mentar). De entre todas las variedades que nos ofrecen, me decanté por una sencilla, una pizza margarita, con queso, tomate y orégano.


He de reconocer, que me costó un triunfo terminarme la querida pizza, al final tuve que dejar algunos bordes (pero yo la di como terminada) y es que solo puedo decir, que estaba deliciosa, la masa ¡NO ESTABA SECA! Cosa que me sorprende porque incluso a mi en mis intentos de hacerme una masa de pizza casera, me quedan cual secarral en verano.

Y para finalizar la cena, yo no me puedo ir de un restaurante sin catar algún postre (que de haber sabido como eran las raciones, hubiera pedido otro) y claramente, también tienen una mini carta de postres aptos para celiacos. Que dentro de mi indecisión interna, me pedí un tiramisú casero, sin gluten y con mucho café (a mi gusto el bizcocho casi flotaba en sirope en vez de estar ligeramente mojadito).


Como comprenderéis, si ya me costó terminarme la pizza, el tiramisú quedó sin acabar, pero hay que decir que estaba muy rico a pesar de estar con mucho sirope el bizcocho.

En general, da Nicola es un buen lugar donde ir a darnos un buen capricho italiano, que encima cuidan mucho el aspecto de todo y cuidan mucho a sus clientes, sobre todo a los celiacos. Un buen restaurante al que los celiacos podemos ir en compañía de amigos o familiares y por un precio bastante económico para lo que solemos estar acostumbrados.