viernes, 16 de marzo de 2018

Definitivamente, este mes en cuanto a salud, no es mi mes. Primero unas anginas dignas de haberme matado (que exagerada soy a veces) y luego esta semana una gastroenteritis ¿algo mas cuerpo mio? Si como de todo, verduritas, fruta...¡de todo!
Pero bueno, puedo decir que ya estoy recuperada de todo lo que he ido pillando y he tenido fuerzas de preparar una recetilla.



Porque ya sabéis que mi día libre del trabajo siempre lo dedico a cocinar un poco, a sacar alguna recetilla rica para vosotros, y este es el caso, porque con el día tan malo que hacía, para que salir de casa (espero que el sol se quede en Madrid unos cuantos días mas porque se le echa de menos).
Esta vez, en la caja de harina de arroz Harimsa ví una receta de galletas de mantequilla y casualmente tenía todos los ingredientes, así que me puse manos a la obra:





  • 200gr de harina de Arroz (yo usé 50% harimsa y 50% adpan)
  • 8gr de Levadura química o gasificante
  • 1 cucharada de azúcar vainillado
  • 100gr de mantequilla a temperatura ambiente
  • 1 huevo
  • 75gr de azúcar



En un bol ponemos primero los ingredientes secos (harina, azúcar y levadura) y los mezclamos bien con unas varillas.
A continuación añadimos el huevo y la mantequilla y con las manos bien limpias lo vamos mezclando todo, como si amasásemos, para integrar bien los ingredientes.
Ojo que la mantequilla tiene que estar a temperatura ambiente, nunca derretida.
Una vez tengamos todos los ingredientes integrados, nos quedará una masa firme, dura. La dejamos reposar en la nevera por 10 minutos.
Precalentamos el horno con calor arriba y abajo a 180ºC
En una bandeja con papel de horno, vamos poniendo bolas de masa separadas y las espachurramos con un tenedor para darle forma bonita si no tenemos sellos de galletas, si tenéis sellos de galletas las espachurráis con ello.
Horneamos durante unos 20 minutos o hasta que empiecen a estar doradas por los bordes.
Dejamos enfriar en una rejilla y una vez frías podemos guardar en un bote hermético para que no se pongan duras.



La verdad es que quedan unas galletas muy ricas, tanto para comer solas, como acompañadas de un té calentito.
Además las podéis untar también en nocilla o dulce de leche para hacerlas aún mas apetitosas.
Con estas cantidades me salieron unas 15 galletas, que entre mi compañero de piso y yo nos comimos en 2 días.

¡Espero que os haya gustado esta receta! Si te animas a probarla déjamelo saber en mis redes sociales o por aquí, que me va a hacer mucha ilusión fijo.

Nos vemos en la próxima entrada.